Identificación diagnóstica, tratamiento y seguimiento de la patología emocional ó mental identificada.
Evaluación de casos legales según requerimiento específicos solicitados por las autoridades pertinentes.
La psicoterapia es un proceso de tratamiento guiado por un profesional de la salud mental, que utiliza técnicas psicológicas y conversacionales para ayudar a las personas a comprender sus pensamientos, emociones y comportamientos, y a desarrollar estrategias para abordar sus desafíos emocionales y mejorar su bienestar mental.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que causa persistente tristeza, pérdida de interés en actividades, cambios en el sueño o el apetito, falta de energía y dificultad para concentrarse. Puede interferir con el funcionamiento diario y requiere atención profesional para el tratamiento y la gestión efectiva.
El trastorno de ansiedad es una condición en la que las personas experimentan ansiedad excesiva y persistente, acompañada de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar. Puede interferir con las actividades diarias y requiere tratamiento profesional para aprender estrategias de manejo y reducir los síntomas.
La fobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso y desproporcionado hacia un objeto, situación o actividad específica. Este miedo puede provocar una evitación extrema y afectar la vida cotidiana.
La fobia social es un trastorno de ansiedad donde las personas experimentan un miedo abrumador a situaciones sociales, temiendo ser juzgadas o humilladas. Esto puede llevar a evitar actividades sociales, causando angustia significativa.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que se desarrolla después de experimentar o presenciar un evento traumático. Los síntomas incluyen recuerdos intrusivos, pesadillas, evitación de situaciones relacionadas con el trauma, y cambios en el estado de ánimo y la cognición. El tratamiento incluye terapia y, en algunos casos, medicación para reducir los síntomas.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos obsesivos recurrentes e intrusivos que provocan ansiedad, y comportamientos compulsivos repetitivos realizados para aliviar esa ansiedad. Estas obsesiones y compulsiones interfieren significativamente con la vida diaria. El tratamiento incluye terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación para reducir los síntomas.
Los trastornos alimentarios son afecciones graves relacionadas con la alimentación y la imagen corporal. Incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estos trastornos afectan negativamente la salud física y mental, y requieren tratamiento profesional que puede incluir terapia, asesoramiento nutricional y, en algunos casos, medicación. La detección temprana y la intervención son cruciales para la recuperación.
La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave caracterizado por una preocupación obsesiva por el peso y la comida, lo que lleva a una restricción extrema de la ingesta alimentaria y a una percepción distorsionada del propio cuerpo. Los individuos afectados pueden experimentar una pérdida de peso significativa, debilidad física y problemas de salud graves. El tratamiento suele incluir terapia, supervisión médica y apoyo nutricional.
La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos seguidos de comportamientos compensatorios, como el vómito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o el ejercicio compulsivo. Estos comportamientos están motivados por una preocupación extrema por el peso y la imagen corporal. La bulimia puede tener graves consecuencias físicas y requiere tratamiento profesional que incluya terapia y asesoramiento nutricional.
El trastorno por atracón es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos en un período de tiempo discreto, acompañados de una sensación de pérdida de control y malestar emocional. A diferencia de la bulimia, no hay comportamientos compensatorios. Puede causar problemas de salud significativos y afectar la calidad de vida. El tratamiento generalmente implica terapia y asesoramiento nutricional para abordar las causas subyacentes y promover hábitos alimenticios saludables.
El trastorno de personalidad es un patrón persistente e inflexible de pensamiento, comportamiento y emociones que se desvía significativamente de las expectativas culturales y causa disfunción en la vida diaria. Afecta negativamente las relaciones, el trabajo y el bienestar general. Existen varios tipos, como el trastorno límite de la personalidad, el narcisista y el antisocial, cada uno con características y desafíos específicos.
La psicosis es un trastorno mental grave en el que la persona pierde contacto con la realidad. Se caracteriza por síntomas como alucinaciones (percibir cosas que no están presentes) y delirios (creencias falsas e irracionales). La psicosis puede ser causada por diversas condiciones, como esquizofrenia, trastorno bipolar o consumo de drogas. El tratamiento suele incluir medicación antipsicótica y terapia psicológica.
La esquizofrenia es un trastorno mental crónico y grave que afecta cómo una persona piensa, siente y se comporta. Se caracteriza por síntomas como alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado, falta de motivación y dificultad para expresar emociones. A menudo se necesita tratamiento de por vida, que puede incluir medicación antipsicótica, terapia psicológica y apoyo social para ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
El trastorno delirante, también conocido como trastorno delirante o paranoia, es una enfermedad mental en la que una persona tiene delirios persistentes, que son creencias falsas y fijas que no son influenciadas por la lógica o la evidencia. Estos delirios pueden involucrar temas como persecución, grandeza, celos o enfermedades físicas. El tratamiento puede incluir medicamentos y terapia para ayudar a manejar los síntomas.
La demencia es un síndrome que afecta la memoria, el pensamiento, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades diarias. Es causada por enfermedades o lesiones que afectan al cerebro, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares. Los síntomas incluyen pérdida de memoria, dificultad para comunicarse, desorientación y cambios en el estado de ánimo.
Las adicciones son trastornos del cerebro caracterizados por la compulsión a buscar y consumir una sustancia o participar en una actividad, a pesar de las consecuencias negativas. Pueden incluir adicciones a sustancias como drogas o alcohol, así como adicciones conductuales como el juego o la tecnología. El tratamiento puede incluir terapia, apoyo social y, en algunos casos, medicación para ayudar a superar la adicción y mantener la recuperación.